Ante la actual pandemia de Covid-19, que refuerza las desigualdades sociales, políticas y económicas existentes entre hombres y mujeres en todo el mundo, la red de mujeres de Alemania, América Latina, y el Caribe Unidas realizó un diálogo en línea el 18 de agosto de 2020. Más de 50 participantes presentes en más de 15 ciudades de América Latina y el Caribe discutieron sobre la prevención de la violencia de género y el papel de la digitalización durante la pandemia de Covid-19.
Después de la bienvenida de Natalia Orozco de Deutsche Welle-TV, la presidenta de Corporación Humanas Chile y miembro de Unidas, Lorena Fries, presentó el informe “Los derechos de las mujeres en la región en épocas de COVID-19” que presenta las medidas iniciales tomadas por los Estados de siete países en relación con la violencia de género. Según el análisis, la violencia doméstica y los feminicidios han aumentado durante la pandemia mientras los avances que el feminismo había logrado en décadas han retrocedido de forma radical en los últimos meses. Además, el hecho de que más mujeres trabajan en el sector informal resulta en un impacto negativo a su independencia económica. Mientras los abusos sexuales y los embarazos no deseados se han multiplicado a causa de los confinamientos, muchos países no tienen o tienen precarias políticas de salud reproductiva: hay menos tratamiento del cáncer de mama, acceso a anticonceptivos y abortos. Al mismo tiempo, se establecieron más medidas del Estado para denunciar la violencia doméstica, por ejemplo, en farmacias o tiendas con palabras clave.
Mariana Tafur Rueda, consultora en género y desarrollo rural y oficial de campanas de Oxfam Colombia y también miembro de Unidas, informó de los efectos de Covid-19 en la violencia que viven las mujeres afrodescendientes, campesinas e indígenas en Colombia donde representan el 47% de la población rural. Un gran problema de estas mujeres es la falta de autonomía a causa de desempleo, escasez de alimentos, falta de una conexión de internet estable; una realidad agravada por miles de mujeres que no son propietarias de tierra. Estos factores aumentan su vulnerabilidad y dependencia e impiden la posibilidad de liberarse de situaciones violentas y o mantener una participación política o de liderazgo social activa
Luego Arlette Román Almánzar, fundadora de Democratising Knowledge y Woman Up y miembro de Unidas, explicó que la interseccionalidad de raza, discapacidad, y género también existe en las nuevas formas de inequidad causada por la digitalización, especialmente en América Latina. Explicó cómo la mayoría de los algoritmos creados por la inteligencia artificial son diseñados por hombres, no integran una política de género y discriminan a minorías. Como resultado, los sistemas perjudican automáticamente mujeres en posición vulnerable, afrodescendientes, raizales e indígenas, otras minorías y en general las comunidades ya desfavorecidas. Evidencia que se necesita más inversiones en las ciencias y una mejor educación digital para estas comunidades y su inclusión en toda la región.
Por último, Zinnya del Villar, investigadora de datos de Data Pop Alliance, presentó un modelo piloto para identificar el nivel de riesgo a experimentar violencia de género que está siendo implementado por su organización en cooperación con Unidas en Bogotá, São Paulo y la Ciudad de México. Este modelo forma la base para un mapa interactivo en que el nivel de riesgo de violencia de género en las ciudades está visualizado. Es un ejemplo de cómo utilizar Big Data para la prevención de la violencia de género.
Después de las presentaciones de las panelistas, las participantes llevaron temas muy importantes a la mesa: la inclusión de mujeres trans y en general de la comunidad LGTBIQ, la falta de apoyo del Estado para el sector de trabajos informales y la necesidad por la independencia financiera. El aumento de la violencia de género y feminicidios durante la pandemia es una preocupación que compartieron prácticamente todas las panelistas y muchas de las participantes. La falta de política de género en la seguridad ciber, la necesidad de combatir el tráfico de mujeres, niños y niñas, en crecimiento exponencial en el Caribe, la falta de educación digital que causa la restricción de derechos humanos durante la pandemia, entre otros. Todos temas fundamentales para los próximos intercambios virtuales de Unidas.
¡Queremos agradecerles nuevamente a todas las participantes por su interés en Unidas, su participación activa durante el evento virtual y su enorme compromiso!