Los matrimonios y uniones infantiles, tempranos y forzados son una realidad en América Latina y el Caribe, pese a su falta de visibilidad. Constituyen fenómenos complejos relacionados con las desigualdades de género, la violencia, la pobreza, el abandono escolar, el embarazo adolescente y legislación y políticas inadecuadas o insuficientes, que ponen en riesgo a niñas y adolescentes.
Estas prácticas son causa y consecuencia de una limitada autonomía física, económica y en la toma de decisiones de las mujeres y afectan desproporcionadamente a niñas y adolescentes de zonas rurales y hogares en situación de pobreza y con un menor nivel de acceso a la educación. En algunos países, asimismo, la pertenencia a pueblos indígenas se vincula con una mayor prevalencia de este fenómeno.
El objetivo de este documento es visibilizar esas prácticas nocivas que profundizan las desigualdades de género. A través de información estadística y cualitativa, se busca hacer un aporte innovador al presentar las brechas en diferentes dimensiones de su desarrollo —incluido el tiempo que niñas y adolescentes casadas o unidas dedican a las tareas domésticas y de cuidados—, así como recomendaciones para enfrentar esta situación a nivel regional y local.